Evolución desde el interior

Soy una mujer enteramente humana dispuesta a afrontar la sombra y a mirar lo que otros prefieren evadir.

Este temperamento y este deseo me llevaron intuitivamente al camino de la Obsidiana despúes de un largo proceso personal y por distintos senderos como Reiki, Flores de Bach, yoga, Ayurveda, meditación, y el más importante de todos, la vida real: mis relaciones, mi pareja, la maternidad, mi profesión y mi posición como mujer en esta sociedad. 

Todo esto se junta y hace crisis en un momento dado después de varios intentos de embarazo con abortos espontáneos. Y esto es lo que despierta en mí una necesidades de transformación profunda, y cuando alguien está listo, la respuestas aparecen. La terapia de obsidiana fue mi respuesta, empezó a mover capas profundas en mi psique, y su energía lo que trajo, ya sin esperarlo fue el nacimiento de mi segundo hijo, hoy un niño alegre y divertido. 

A partir de esto, decidí formarme como terapeuta en esta metodología para poder compartir sus beneficios y alcances con quienes estén abiertos a evolucionar desde el interior.